Cómo se hacen las joyas
Existen muchas maneras de crear una joya desde cero. Desde los procesos más artesaneles partiendo de una placa de metal hasta su industralización a través de moldes. Con este post os acercaremos al proceso de cómo se hacen nuestras joyas.
Incluso en los procesos más industriales los acabados y piezas en movimiento se añaden a mano por artesanos: por ejemplo el palito en los pendientes o las anillas que consiguen que se muevan los colgantes siempre se sueldan. Por esta razón, debemos tener cuidado con las joyas que llegan a nosotros a un precio muy bajo. Detrás de su proceso de creación hay muchas manos haciéndolas realidad que quizá no estén trabajando en las condiciones que deberían.
Nuestras joyas comienzan sobre el papel. Ideas que combinan vuestras preguntas y gustos cuándo nos compráis junto a las tendencias que vemos en la temporada. La mejor manera de comenzar una idea es con un lápiz ya que es una de las formas más rápidas de imaginarse y mostrar el resultado.
Creamos las piezas a través del proceso de fundición, es decir, están creadas a partir de moldes que hacemos exclusivamente para crear nuestras pequeñas ediciones.
Para llegar a la fabricación del molde, creamos el modelo 3d personalmente con todos los detalles finales que queremos que tengan. Una parte del proceso complicada, pero que nos asegura que la pieza tendrá las dimensiones y formas que hemos pensado.
Después de crear el modelo 3d lo enviamos para crear el molde del que saldrán el resto de joyas en plata. Su acabado al salir del molde aún está lejos del brillo con el que llegan a vuestras manos, pero la forma y los detalles dejan ver cómo será el resultado.
Las piezas fundidas en plata salen como con arena en la superficie. Se han de limar y pulir con distintas lijas que nos dan distintos acabados (mate, brushed, brillo…)
El último taller por el que pasan es el del baño de oro o rodio sobre la pieza de plata para conseguir los distintos colores que dan forma a nuestra colección.